LinkedIn acaba de negar que haya entrado en el correo de sus miembros sin permiso para apropiarse de sus contactos. La compañía sale así al paso a la denuncia interpuesta por cuatro de sus miembros que le acusan de haber entrado en sus cuentas y descargar direcciones de sus contactos para obtener una ganancia económica mediante la promoción repetida de sus servicios.
Paul Perkins, Pennie Sempell, Ann Brandwein y Eggers Erin acusan a LinkedIn de irrumpir en cuentas de correo de sus usuarios para descargar las direcciones de sus contactos y, a continuación, bombardearles con correos publicitarios. Esta “piratería” de las cuentas y descarga de direcciones de correo se realiza sin "notificar claramente al usuario ni obtener su consentimiento", lo que puede resultar el punto crucial del asunto.
“LinkedIn no accede al correo electrónico de sus usuarios sin su permiso, y estas acusaciones de romper las cuentas de los miembros son falsas”, ha asegurado Blake Lawit, director de litigios en LinkedIn en el blog de la compañía el pasado sábado. LinkedIn no engaña "haciéndose pasar por usted " con el fin de acceder a su cuenta de correo electrónico. Nunca enviamos mensajes o invitaciones para unirse a LinkedIn en nombre de nadie, a menos que nos hayan dado permiso", añade.
Un nuevo usuario de LinkedIn tiene que aportar, en el momento de su inscripción, tanto su dirección de correo electrónico externo como el nombre de usuario, pero no recibe información sobre los fines para los que serán utilizados estos datos, según la denuncia presentada ahora en la Corte del Distrito Norte de California.
Si un usuario de LinkedIn deja abierta una cuenta de correo electrónico externa, LinkedIn se atribuye la identidad de ese usuario y descarga las direcciones que, al final, van a parar a sus servidores, apunta la denuncia, sin pedir la contraseña de las cuentas de correo ni el consentimiento de los usuarios, añade...
“LinkedIn no accede al correo electrónico de sus usuarios sin su permiso, y estas acusaciones de romper las cuentas de los miembros son falsas”, ha asegurado Blake Lawit, director de litigios en LinkedIn en el blog de la compañía el pasado sábado. LinkedIn no engaña "haciéndose pasar por usted " con el fin de acceder a su cuenta de correo electrónico. Nunca enviamos mensajes o invitaciones para unirse a LinkedIn en nombre de nadie, a menos que nos hayan dado permiso", añade.
Un nuevo usuario de LinkedIn tiene que aportar, en el momento de su inscripción, tanto su dirección de correo electrónico externo como el nombre de usuario, pero no recibe información sobre los fines para los que serán utilizados estos datos, según la denuncia presentada ahora en la Corte del Distrito Norte de California.
Si un usuario de LinkedIn deja abierta una cuenta de correo electrónico externa, LinkedIn se atribuye la identidad de ese usuario y descarga las direcciones que, al final, van a parar a sus servidores, apunta la denuncia, sin pedir la contraseña de las cuentas de correo ni el consentimiento de los usuarios, añade...